| David Nava
Gato Persa
De cara redondeada, ancha y plana, el gato persa es una raza fuerte, de abundante pelaje y colores variados.
Son considerados comúnmente como gatos aristocráticos. Fueron introducidos en Italia desde Persia (actualmente Irán, Tayikistán y Afganistán) en la década de 1620.
Personalidad
Estos gatos de pelo largo es tranquilo y cariñoso. No son tan activos como algunas razas de pelo corto.
Son felices de ser gatos únicos en casa.
Cuidados
Debido a su largo pelaje, es muy recomendable cuidarlo de nudos y enredos, ya que si el problema llegara a extenderse, el corte total de pelo sería necesario.
La zona anal requiere de constante supervisión, ya que suele mancharse de heces y debe limpiarse diariamente para evitar que se manche.
El persa requiere una aplicación estricta de vacunas y desparasitación regular.
Salud
Su esperanza de vida es de 10 a 12 años.
En algunos casos pueden presentar malformaciones en la mandíbula, que ocasionan dificultades para comer.
Su tamaño reducido de fosas nasales provoca problemas respiratorios.
Los gatos persas pueden ser portadores de un gen que produce insuficiencia renal (llamada poliquistosis renal autosómica dominante) mediante la formación de quistes en el riñón.
Como otros gatos de pelo largo, los persas son muy propensos a padecer infecciones cutáneas de origen fúngico, como la tiña.
Alimentación
Su dieta es basicamente carnívora, y es recomendable procurarles una dieta equilibrada entre el alimento humedo y seco.
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